Aquí algunas reflexiones del comunicador y filósofo Óscar Quezada Macchiavello, quien fue premiado recientemente por la Escuela de Post Grado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, por su tesis “Del mito como forma simbólica a las estructuras y operaciones de su semiosis”, la cual obtuvo la más alta calificación en el año académico 2005.
El nombre de este trabajo, sin duda, no es muy atractivo, pero lo que a continuación leerán merece ser tomado en cuenta, pues toca puntos relacionados a las nuevas tecnologías y la enseñanza en general.
SOLEDAD: “El sujeto se está acostumbrando a sumergirse en una especie de placenta audiovisual o multimedia, con lo cual deja de lado otros aspectos humanos como el silencio, la soledad y la reflexión”.
CHAT: “Un muchacho no está solo cuando se encuentra en su cuarto chateando o navegando por diferentes sites. Definitivamente no está solo consigo mismo”.
CONEXIÓN: “(El ritmo de vida social de estos tiempos, qué duda cabe, es muy vertiginoso). Está muy cargada de estímulos. Presiona mucho a los jóvenes de todo el mundo. La mayoría desea estar en permanente contacto, desea estar en la red. Pero yo creo más bien que los jóvenes contemporáneos están ‘enredados’”.
OBSESIÓN: “Hay gente que se ha vuelto obsesiva con este aparato. Hablan y hablan, pero en términos de teoría de la información es nula. Frases como “ya voy”, “en medio hora estoy por allá”, “ya estoy en la puerta”, simplemente no dicen nada”.
MAESTRO HOY: “El maestro deben enseñar a poner orden, desechar la información. No tanto informar, pues los jóvenes disponen de información. La educación tienen que replantearse en esos términos. El maestro ya no tiene que ser un sujeto que vaya a clase a informar. Más bien va a dar pistas, huellas, claves de análisis”.
El nombre de este trabajo, sin duda, no es muy atractivo, pero lo que a continuación leerán merece ser tomado en cuenta, pues toca puntos relacionados a las nuevas tecnologías y la enseñanza en general.
SOLEDAD: “El sujeto se está acostumbrando a sumergirse en una especie de placenta audiovisual o multimedia, con lo cual deja de lado otros aspectos humanos como el silencio, la soledad y la reflexión”.
CHAT: “Un muchacho no está solo cuando se encuentra en su cuarto chateando o navegando por diferentes sites. Definitivamente no está solo consigo mismo”.
CONEXIÓN: “(El ritmo de vida social de estos tiempos, qué duda cabe, es muy vertiginoso). Está muy cargada de estímulos. Presiona mucho a los jóvenes de todo el mundo. La mayoría desea estar en permanente contacto, desea estar en la red. Pero yo creo más bien que los jóvenes contemporáneos están ‘enredados’”.
OBSESIÓN: “Hay gente que se ha vuelto obsesiva con este aparato. Hablan y hablan, pero en términos de teoría de la información es nula. Frases como “ya voy”, “en medio hora estoy por allá”, “ya estoy en la puerta”, simplemente no dicen nada”.
MAESTRO HOY: “El maestro deben enseñar a poner orden, desechar la información. No tanto informar, pues los jóvenes disponen de información. La educación tienen que replantearse en esos términos. El maestro ya no tiene que ser un sujeto que vaya a clase a informar. Más bien va a dar pistas, huellas, claves de análisis”.
EDUCAR: “En este momento, insisto, educar no es tanto informar, sino que el educando esté en capacidad de jerarquizar esa información, de acuerdo a unas metas, fines u objetivos de trabajo”, propuso este autor del libro El concepto-signo natural en ockham.
BRECHA DIGITAL: “Yo no diría que es malo que un estudiante o un campesino en Puno tenga de aquí a un tiempo acceso a Internet. Lo malo sería que tenga un acceso indiscriminado. Que no sepa jerarquizar o que ese acceso se convierta en un túnel oscuro que lo separa y lo aliena de lo que es lo suyo”, advirtió.
RECOMENDACIÓN: “(Los jóvenes tienen que aprender a apagar el televisor, la computadora y a desconectarse). Eso es lo que le diría un filósofo a un joven actual: aprende a desconectarte”.
Ver más:
* La entrevista completa será publicado en los próximos días.
BRECHA DIGITAL: “Yo no diría que es malo que un estudiante o un campesino en Puno tenga de aquí a un tiempo acceso a Internet. Lo malo sería que tenga un acceso indiscriminado. Que no sepa jerarquizar o que ese acceso se convierta en un túnel oscuro que lo separa y lo aliena de lo que es lo suyo”, advirtió.
RECOMENDACIÓN: “(Los jóvenes tienen que aprender a apagar el televisor, la computadora y a desconectarse). Eso es lo que le diría un filósofo a un joven actual: aprende a desconectarte”.
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* La entrevista completa será publicado en los próximos días.
* Óscar Quezada Macchiavello es doctor en filosofía por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y actual decano de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Lima.
*Fotografía: Vladimir Terán
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