¿Quién lo dice? El periodista argentino Pablo Mancini, quien acaba de lanzar un proyecto editorial llamado "Hackear el periodismo. Manual de laboratorio". El libro todavía no es presentado en la ciudad de Lima, Perú, pero mientras esto suceda conversamos con Mancini sobre temas puntuales como la experimentación y capacitación de los periodistas y el rol que vienen cumpliendo las escuelas o facultades de comunicación social en la formación de nuevos profesionales de la comunicación.
Vivimos tiempos de experimentación. ¿Todos los periodistas lo entienden así?
No. De hecho se ve muy poca experimentación. Hay casos puntuales de organizaciones de medios y periodistas que están intentando un renacimiento del periodismo independientemente de las plataformas, y promoviendo productos y prácticas poco habituales. Pero claro está que la regla no es el riesgo ni la experimentación. La incertidumbre a muchos paraliza y los aferra un tiempo pasado que, en algunos casos, ni vivieron. A otros nos impulsa experimentar.
Si todo todo libro tiene un aporte, ¿cuál el que se hace a través de "Hackear el periodismo"?
"Hackear el periodismo" es una mirada posible, conformada por la articulación de cuatro variables claves para producir medios y trabajar con información: el tiempo de consumo, la amateurización a escala de la producción de contenidos, el diseño del valor y la forma que están tomando las empresas periodísticas. El aporte podría ser conectar lo que pensamos con lo que hacemos y dejar de dividir a la industria entre los que piensan y los que hacen.
Toda esta redefinición sobre el periodismo de la que se habla en los últimos años, ¿pasa únicamente por cambiar modelos de trabajo en las redacciones o planes de estudios en las universidades?
En buena parte sí. Las universidades fabrican docentes y críticos, no periodistas y productores. Y los medios están cada vez más haciendo periodismo para los soportes y no para la audiencia. El atraso, la falta de foco y la negación del mercado y la realidad profesional se pronuncia cada vez más.
Ayer los blogs, hoy las redes sociales, ¿la actualiazación o capacitación se ha convertido en una exigencia para los comunicadores en general?
Sí, pero sobre todo la actualización no formal. Si entendemos por actualización "hacer un curso", creo que volvemos a equivocarnos. En este negocio, el aprendizaje es producto de la experimentación y de la realización, no de sentarse en un aula.
¿Por qué crees que cada vez que emerge una herramienta tecnológica y acapara la atención de los usuarios, se habla de la desaparición del periodismo?
La gente está muy asustada. Y algunos periodistas están muy alarmados. Ojalá fuera tan fácil, que algo naciera y por arte de magia otra cosa desapareciera. Precisamente la complejidad que gestionamos es el caos de la convivencia y no la simplificación del reemplazo.
Finalmente, ¿"Hackear el periodismo" solo estará disponible en versión impresa?
Estará también en versión digital: será en EPUB (acrónimo de la expresión inglesa Electronic publication), el formato estándar redimensionable para archivos de libro electrónico (e-book) creado por International Digital Publishing Forum.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario